Valle del Almanzora → Die Route des Marmors

Macael, Museo de Escultura al Aire Libre
Canteras de mármol
Laroya
Macael, Museo de Escultura al Aire Libre Canteras de mármol Laroya

Los pueblos del llamado Distrito del Mármol se caracterizan por su enclave en la Sierra de Los Filabres, un perfil que incluye paisajes montañosos y áridos con huertas dispersas y frutales, en el que las canteras de este preciado material de construcción y decoración son los elementos principales. La ciudad de Macael está indisolublemente ligada al mármol, lo que ha supuesto su progreso económico. Más que una forma de vida, se podría hablar de características identitarias de los habitantes de Macael. No en vano es el municipio de Almería con mayor densidad industrial, ya que aquí se extrae más del 80 por ciento de todo el mármol español.
Los romanos ya la utilizaban para construir sus sarcófagos y en los siglos XIII y XIV esta piedra se empleó para construir la monumental Alhambra de Granada. Su variedad cromática y su alta calidad reconocida mundialmente hicieron que fuera solicitada por importantes arquitectos. El mármol lo podemos encontrar en edificios de la importancia del Monasterio de El Escorial, la Mezquita de Córdoba, el Palacio de Medina Azahara o el Palacio Real. Las canteras son de propiedad pública y se debe pagar una pequeña tarifa por la extracción del mármol.
La ciudad de Laroya, situada en una ladera, también debe su desarrollo al mármol. En este pueblo se celebra el Domingo de Resurrección una de las tradiciones más antiguas de Almería, las Cuartetas. El cuartetero canta las cuartetas compuestas por los habitantes, en las que se cuentan anécdotas de todo tipo relativas a personas casadas.

Laroya, las Cuartetas
Chercos, la Piedra de Labrás
Albanchez, acueducto romano
Laroya, las Cuartetas Chercos, la Piedra de Labrás Albanchez, acueducto romano

La piedra de Labrás hizo famoso el lugar. Hablamos de Chercos, un pequeño pueblo de Filabres con yacimientos arqueológicos que datan del II milenio antes de Cristo. Una de las más famosas es la Piedra de los Moros con pinturas rupestres que representan escenas de la vida cotidiana. El lugar debió ser utilizado como altar para misas al aire libre.
Cóbdar es un pueblo blanco de calles casi paralelas formando un abanico acortado, y ve cómo sus ricas praderas cultivadas son regadas por el agua de cinco pozos procedentes de la montaña de mármol de Los Calares. El acueducto romano de Albanchez, junto con los antiguos molinos harineros, es una visita obligada.
Para finalizar nuestro recorrido por los pueblos de mármol, no debemos olvidarnos de la localidad de Líjar, municipio que fue anexionado en 1883 como respuesta a las afrentas del rey Alfonso XII. Durante su visita al país vecino, declaró la guerra a Francia. Se necesitaría un siglo para que las partes en conflicto se reconciliaran. De particular interés son los petroglifos en la piedra de La Herradura.