Valle del Almanzora → Vélez Rubio

Vélez Rubio, Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación
Vélez Rubio, Monasterio de San Luis
Vélez Rubio, Biblioteca
Vélez Rubio, Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación Vélez Rubio, Monasterio de San Luis Vélez Rubio, Biblioteca

Cuna de culturas desde la Edad del Bronce y del Cobre, los romanos se asentaron en este lugar y aprovecharon que por aquí pasaba una calzada que comunicaba Cartago con Cástulo. Vélez Rubio alcanzó su máximo esplendor y prosperidad económica en los siglos XVIII y XIX, coincidiendo con la construcción de sus representativas plazas arquitectónicas, caracterizadas por una variedad de estilos. De especial interés en esta localidad es la arquitectura de viviendas particulares y casas señoriales, que en Vélez Rubio representan diferentes tipos de edificaciones, desde las casas solariegas con influencias barrocas y robustas fachadas con forja en balcones y ventanas, hasta las casas Art Nouveau o historicistas con llamativa y colorista decoración. Las viviendas de los grandes propietarios en esta localidad dieron lugar a la creación de un estilo único, el llamado estilo clásico vélez, con fachadas blancas y muy simétricas, edificios en los que a cada balcón y ventana se le asignaba su lugar correcto. El patrimonio de Vélez Rubio es aún más rico si consideramos los sitios y restos de civilizaciones que aquí se encuentran, así como las construcciones religiosas.

Vélez Rubio, Casa de Los Rame
Vélez Rubio, Casa Manchón
Vélez Rubio, Calle Levante
Vélez Rubio, Casa de Los Rame Vélez Rubio, Casa Manchón Vélez Rubio, Calle Levante

Entre los primeros mencionados destacan los yacimientos neolíticos del Cerro de los López y los restos de la fortaleza islámica del Cerro del Castellón, de la que únicamente quedan restos de una alcazaba y un aljibe interior. La Iglesia de la Encarnación, iglesia del siglo XVIII, es el mejor ejemplo del barroco religioso en Almería. Fue declarado monumento histórico (1982) y destaca su fachada decorada, concebida a modo de retablo y coronada por dos altas torres cuadradas, así como el retablo interior con motivos rococó. El Convento de la Inmaculada y su iglesia son también un buen ejemplo del barroco.
Pero este lugar también ofrece una gran variedad gastronómica que cambia de forma única según las estaciones. Además de productos locales como cereales, caza, verduras, legumbres y materias primas como la harina, hay platos típicos navideños como el arroz con pavo. Las tartas de bacalao son un plato exquisito que se consume casi exclusivamente en Carnaval, al igual que el potaje de garbanzos con bacalao se come durante la Cuaresma.