Cabo de Gata-Níjar →  Del Cabo de Gata a Agua Amarga

Retamar
Torre de defensa Torre García
Capilla de romería de Torre García
Retamar Torre de defensa Torre García Capilla de romería de Torre García

Partiendo de Almería, desde Retamar hasta el faro de Cabo de Gata, se extiende la parte más occidental del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, espacio protegido de gran valor ecológico situado a tan sólo un paso de la capital almeriense. Junto a Retamar, una de las 19 playas de la provincia que disfrutan de Bandera Azul en la temporada 2002, se encuentra la ermita de Torre García, donde se celebra la popular romería que protagoniza la Virgen del Mar, patrona de Almería. A modo de mirador, la torre vigía de Torre García ofrece unas magníficas vistas de la costa; a sus pies se conservan los restos de una antigua factoría romana de salazones, muestra del antiguo poblamiento de la zona.

Retamar, restos de una factoría romana de salazones
Centro de visitantes Las Amoladeras
San Miguel de Cabo de Gata, fortaleza costera
Retamar, restos de una factoría romana de salazones Centro de visitantes Las Amoladeras San Miguel de Cabo de Gata, fortaleza costera

Para una mejor comprensión del Parque Natural se recomienda la visita al Centro de Visitantes de Las Amoladeras, donde de manera amena y didáctica se dan a conocer las principales características del Parque y se proporciona información, documentación y cartografía de la zona. Nos encontramos en la Reserva Las Marinas-Amoladeras, llanura costera donde crecen los azufaifos, matorrales espinosos que albergan una rica fauna; muy cerca se encuentra la estepa litoral catalogada como reserva integral de aves esteparias.
La pedanía de San Miguel de Cabo de Gata, donde se sigue practicando la pesca artesanal, nos habla de los orígenes de las poblaciones del Parque Natural, núcleos pesqueros que surgieron a partir del siglo XVIII al amparo de fortificaciones costeras como el cercano Torreón edificado en tiempos de Fernando VI.

San Miguel de Cabo de Gata, la playa más larga del Parque Natural
Flamencos rosados ​​en las salinas
La vida silvestre en las salinas
San Miguel de Cabo de Gata, la playa más larga del Parque Natural Flamencos rosados ​​en las salinas La vida silvestre en las salinas

En el pueblo de San Miguel de Cabo de Gata se sigue practicando la pesca tradicional, origen de los pueblos del Parque Natural, que a partir del siglo XVIII estuvieron protegidos por la provincia creada bajo Fernando VI. construyó fortalezas costeras.
Su playa, con más de siete kilómetros, es la más larga del parque natural, junto a otro importante espacio natural: las salinas de Cabo de Gata. Este mar interior natural ya fue utilizado por los fenicios y los romanos y todavía hoy se utiliza para la producción de sal. Esta actividad no afecta en ningún caso a la numerosa población de aves palustres, que cuenta con más de 100 especies a lo largo de todo el año, como el flamenco común, del que hay más de 2.000 presentes en agosto, además de chorlitos, avocetas, andarríos, cigüeñuelas...

Las Salinas, famosa iglesia
Salinas del Cabo de Gata
Salinas del Cabo de Gata
Las Salinas, famosa iglesia Salinas del Cabo de Gata Salinas del Cabo de Gata

Un buen ejemplo de cómo una industria como la producción de sal puede tener efectos positivos en una Reserva Natural. En el pueblo de sal verás una imagen inolvidable: la iglesia con las montañas de sal y el mar azul al fondo.
Antes de llegar al Faro de Cabo de Gata, nos encontramos con el pequeño núcleo de población de La Almadraba de Monteleva, cuyo nombre deriva de la pesca tradicional del atún en esta costa, la almadraba, en la que se capturaban los atunes con redes durante su migración.

Almadraba, una modalidad de pesca del atún
Faro de Cabo de Gata
Arrecife de las Sirenas
Almadraba, una modalidad de pesca del atún Faro de Cabo de Gata Arrecife de las Sirenas

Cerca de allí, el Faro de Cabo de Gata marca el punto más sureste de la Península Ibérica, ofreciendo unas vistas panorámicas inigualables de los acantilados, bahías y todo el Golfo de Almería.
Se dice que antiguamente los marineros confundían los gritos de las focas monje que habitaban esta zona con el canto de las sirenas, de ahí el nombre de este incomparable lugar: Arrecife de las Sirenas. Es uno de los rincones más bellos del parque natural, donde se puede palpar la inmensidad de la naturaleza.
Aquí finaliza la ruta por el oeste del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Estas imágenes están profundamente grabadas en la memoria de todos los que han conocido estos lugares y playas, donde la naturaleza se funde en un abrazo con el mar, frente a un cielo que aquí brilla tan azul como en ningún otro lugar. Un paraíso por descubrir, a tu alcance.